

La sardina es un pescado azul de cuerpo alargado, presenta colores verdosos por el dorso y con una banda azulada que delimita con colores blancos tirando a plateados muy brillantes por el vientre.
Es un pescado de pequeño tamaño que ronda desde los 11 a 30 cm y que varía su peso en función a su tamaño.
Es un pescado con escamas grandes y finas, por lo que se pueden limpiar fácilmente. La forma más común de consumirlas es en espeto a la brasa o simplemente a la brasa con una parrilla, también se pueden hacer en una sartén o al horno.
Es un pescado muy delicado por lo que se recomienda cocinarlas en el mismo día de su captura, si no es así se recomienda primero quitar las vísceras antes de consumirlas, así evitamos sabores amargos en el resto de la carne de este fantástico pescado.
La sardina fresca es uno de los pescado más asequibles y sabrosos que podemos encontrar en cualquier pescadería siempre que sea su época de captura.
En cuanto a su composición nutricional, por cada 100 gramos de sardina:
Energía | 157 Kcal |
Grasas | 9,4 g |
Hidratos de Carbono | <1 g |
Proteínas | 18 g |
Fósforo | 284 mg |
Potasio | 360 mh |
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